Como ya dijimos, los suevos convirtieron al Barbanza en un condado y en el año 934 pasará a depender de la Iglesia de Santiago tras la donación de Ramiro II. Quedó establecido que los impuestos se pagasen en las llamadas "quintas" y más adelante, hacia el 1200, debido a que esa tributación resultaba insuficiente se pasó a pagar impuestos en las conocidas "tercias". Más o menos en esa época existían en el Barbanza 24 feligresías que pagaban impuestos: Sto. Vicengo de Noal; Sto. Pedro de Varona; Sta. Marina de Juno; St. Martino de Minortos; St. Miguel de Cambono; Sta. Vaya de Villacoua; St. Vicengo de Sispoo; Sta. Maria de Olueira; St. Pedro de Muro de Albores; St. Pedro de Viallo; St. Giaoo de Artens; Sta. Ougea de Ribeira; St. Payo de Carreyra; St. Saluador de Tarangono; Sta. Marina de Oure; St. Juan de Lousamea; St. Martino de Lesende; St. Pedro de Castro; St. Pedro deTallara; Santiago de Lampoo; St. Martino de Fruyme; Sta. Maria de Roo y St. Andre de Cures.
El peor parado fue Portosín que comenzaría a desmantelarse tras la llegada de los suevos y que se mantendría hasta que los Frailes adquirieron por donaciones la casi totalidad de Portosín y rebautizaron con el nombre de San Saturnino de Goyanes. Fueron los suevos por ejemplo los que destruyeron el castro de la Atalaya y desde ese momento jamás resurgió.
La peste llegaría en 1574 y junto con otros pueblos éste fue puesto en cuarentena. Los frailes fueron los médicos del pueblo hasta que fue levantada la cuarentena. El convento comienza a decaer y hoy solamente queda de él el nombre de la feligresía. Mientras Portosín vuelve a crecer reponiendo las antiguas fábricas de salazón con elementos tradicionales hasta que en el siglo XVIII llegan al Barbanza los catalanes con modernas fábricas que fueron el orgullo de la ría de Muros.
Porto do Son se unirá parroquialmente a Noal en algún momento entre el siglo XII y el XIII, época en la que se debió construir una iglesia anterior a la actual y común a ambos lugares, Porto do Son y Noal. Esto se desprende de un informe técnico realizado cuando se revisó la iglesia en el año 1600 y que decía lo siguiente: "Vista y reconocido el estado de la iglesia de San Vicente de Noal-Villa y Puerto del Son su estado es ruinoso y parte de ella ya caida... ”.
Administrativamente, Porto do Son dependía de la villa de Noia y eso llevó algunas veces a un enfrentamiento entre una y otra villa. Es muy posible que comenzase quizás cuando el rey Fernando II decidió emplazar la villa de Noya más adentro, hacia tierra para evitar los continuos ataques de los piratas y de paso ordenar la "soberanía" sobre la villa del Son.
Los problemas entre las dos villas por razones de la pesca fueron continuos que durarían prácticamente hasta que el Son se independiza de la villa de Noya. Dicha independencia administrativa se produce en el año 1812 cuando fue elegido como juez Xoán Maneiro. Dicha independencia fue ratificada en el año 1835 de forma definitiva.
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