Pazo de Fonteneixe
Este pazo que fue construido entre los siglos XVI o XVII. Pasaron diferentes familias por sus estancias, como por ejemplo desde la familia del Río, los Arias hasta los Montenegro, familia materna del genial escritor Valle Inclán.
En uno de los parajes más sugestivos del 'Camiño Vello de Boiro', se abre con esplendor versallesco y avenida de cepas albariñas el Pazo de Fonteneixe. Esta rodeado de pinos y jardines de inspiración versallesca.
Por el centro de la fachada asciende majestuosa la escalinata de requintados balaústres paciegos que se corona en una solana.
En el tímpano señorial de ésta tenemos el escudo o piedra de armas sobre el que aparece el casco con penachos, terciado, mirando a la derecha.
El Pazo alberga una capilla en un altozano, llamada de la Inmaculada Concepción, dónde se venera su imagen del s. XVIII. En el dintel de entrada se puede apreciar la fecha del año 1872 y en el tímpano tenemos el escudo de armas. También comprende hórreo, palomar, fuente, crucero y todo un amplio paisaje natural. El hórreo pequeño que data del año 1700, fue trasladado de lugar y el grande actualmente aún se mantiene en el lugar primitivo. En la cabecera del hórreo grande. Tiene sobre sus piedras inscripciones ilegibles. En la cabecera principal ostenta en forma de pináculo un bello reloj de sol. El manantial de agua que da nombre al pazo brota torrencial por el zócalo del edificio en forma de fuente. En el edificio principal destaca la majestuosa escalinata que remata en una solana.
Uno de sus últimos moradores fue don Robustiano Pérez del Rio y Lorenzo casado con doña María Arbe Echenausia, y fallecido según aparece en su panteón el 3/2/1972, a los 77 años. Heredaron el pazo sus sobrinos y posteriormente fue comprado por Salvador Alcalde Abalo.
Pazo de Goians
Quizás el pazo por excelencia, o cuando menos de mayor resonancia de todo el ayuntamiento. Fue construido por los Fandiño Gayoso a mediados del s. XVI posiblemente sobre una torre defensiva anterior que ya fue destruida por las Revueltas Irmandiñas en el siglo XV, para explotarlo en exclusividad, propietarios del Mayorazgo de Goiáns y como la mayor parte de los pazos, casas señoriales y casonas del Barbanza pasaron por las manos de las diferentes familias oriundas o no de esta hermosa tierra del Barbanza como los Mariño, Soutomaior, Ulloa, Mendoza, Varela, Castro y Parga, Pardo, etc.
Ello es fácilmente demostrable por los diferentes escudos de armas de todas estas familias que acabamos de citar.
Se encuentra ubicado en Escarís, parroquia de Santiago de Lampón, junto a la desembocadura del río Coroño y en la coyuntura de la Ría de Arousa.
La torre es rectangular coronada por un mirador abalaustrado. Sus predios estaban amurallados y disponían de calabozos. Las ventanas son ojivales. Aquí residió y creó historia uno de los linajes más sobresalientes de la nobleza gallega.
La verja que hoy abre acceso a la finca y Torre pazo es sobria, completada con muros almenados, las almenas que paradójicamente le faltan a la Torre. El complejo es amplísimo con abundancia de edificios y construcciones unos complementarios y otros decorativos, pórticos, surtidores, caballerizas, bodegas y jardín que desciende vicioso hasta la ribera fluvial.
Durante las revueltas Irmandiñas en el s. XV, parte de la torre fue destruida y en el s. XVIII se reconstruye nuevamente, bajo las órdenes del constructor Domingo de Andrade construyendo un hermoso lugar para estar, con hermosos bancos de piedra al lado de las barandas pétreas.
Don Joaquín Otero Goyanes, último propietario antes de que el pazo haya pasado tras un breve periodo por las manos de una constructora vasca a titularidad pública, era bisnieto de D. Ruperto Antonio de Otero y Villariño y doña Isabel de Marino y de Acuña, "Señora de Sálvora, Vionta y Noro".