Casa Grande de Aguiar
Los orígenes del pazo están en el año 1576 cuando don Domingo de Romay establece el vínculo al que quedaba incorporado el pazo. Los Romay son una familia muy arraigada en la Ría de Arosa. Este linaje emparentaría con numerosos linajes gallegos muy importantes como los Aguiar, Caamaño, Carantoña, Bermúdez, Zúñiga (descendientes estos, del rey de Navarra don Íñigo Arista, allá por el año 870), Mariño de Lobeira, Díaz de Rábago, etc.
El edificio es de planta rectangular, dos plantas y construido en diferentes volúmenes.
Cuenta con un gran hórreo de 18 metros de largo, pombal y en la parte posterior de la casa se eleva una torre donde se encuentra tallado el escudo más antiguo de la casa donde se observan las armas de los Caamaño, Romay, Bermúdez de Lobera y Mariño.
En la parte central del edificio destacan dos gárgolas y sobre ellas un frontón en cuyo centro se enmarca un doble escudo con las águilas desplegadas, símbolo indiscutible de la familia de los Aguiar. En un principio, la torre original estaba muy cerca del mar por lo que podía haber sido construida para vigilancia o como simple mirador.
Tras el discurrir del tiempo, la actual propietaria es doña Carmela Arias Díaz de Rábago, condesa de Fenosa y presidenta de la Fundación Pedro Barrié del a Maza, hija adoptiva de A Pobra do Caramiñal. Diremos que a pesar de ser construida a finales del XVI es un edificio de clara decoración barroca.
Pazo do Couto
Un pazo sencillo de localizar pero difícil de vislumbrar. Se encuentra en el casco urbano, al lado de la Casa Grande de Aguiar. El mayor inconveniente con que nos encontramos es que se encuentra oculto tras un gran muro de piedra y una verja de hierro, además de un frondoso jardín. También propiedad privada, es imposible el acceso al mismo.
Podemos observar tras la verja el frondoso jardín de un pazo bien conservado a día de hoy, con una fuente decorativa barroca en el centro y el laberinto de boj, con la misma antigüedad que el propio edificio.
El edificio fue construido en el año 1717
según nos cuenta él mismo gracias a la inscripción existente en el
portalón de acceso al jardín. Siempre perteneció a la familia
Valderrama.
Planta rectangular de muros de mampostería de granito
abiertos en su cara Este y Sur. Está presente una hermosa solana sobre
un soportal de seis columnas octogonales sobre el cual discurre una
galería con balaustrada. En la zona norte se disponen, más o menos
desordenadamente, cobertizos y dependencias agrícolas. El terreno
dispone de diversos frutales.
Tiene fachada barroca con soportal y galería, y luce un escudo con la sirena asociada a la familia de los Mariño.